Con los ojos abiertos, para siempre mirarme, esta noche.
Pequeña, nenita, la que pudo ser Fidelia y fue más de mil veces fiel con otro nombre.
Adónde irán tus pies, tus bigotes, tus ganas de comer?
Ya voy a procesar, y escribirte lo que te merecés.
Desde esta noche, Menina, los ojos de la noche te abren el siempre.