....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

sábado, enero 27, 2024

Un poema de Julia Donaldson

Ocho tentáculos



Si tan solo tuviera un pulpo
Pronto terminaría mis tareas domésticas. 
Lo pondría a trabajar en la aspiradora
Con el tentáculo número uno. 
El tentáculo dos agarraría un trapo de piso
Y empezaría en el suelo de la cocina
Mientras quitaría el polvo y puliría los muebles 
Con los tentáculos tres y cuatro. 
El tentáculo cinco abriría la canilla. 
Y emprendería el lavado 
Mientras el tentáculo seis se tomaría un merecido descanso 
Y acurrucado alrededor de una taza de porcelana. 
El tentáculo siete haría las camas. 
Y pondría derechas todas las almohadas, 
Y todo el tiempo estaría haciendo equilibrio 
Sobre el tentáculo número ocho.


Julia Donaldson ( Escocia)
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

sábado, enero 20, 2024

de números y costos

La belleza de la matemática desaparece cuando se usan los números para asentar las horas de un trabajo. O más aún, limitarlas a esas cuyas tareas constituyen una inversión.

Una es simplemente una farmacéutica y no un contador, entonces, esa tarea aparentemente sencilla, se complica.

En mi condición de conocedora de ingredientes de un medicamento, ignoro la suma que se ha dado en llamar costo. Resultado importante, padre de todos los precios.

Registro las horas mías, las de ellas, las de aquellas. Y no solo los momentos productivos.

Para saber el tiempo preciso, he de detenerme especialmente en los días de enfermedad, de estudio, de vacaciones: los momentos repletos de vida que se desaprovechan.

sábado, enero 13, 2024

Un poema de Homero Aridjis

El ojo de la ballena


Y Dios creó las grandes ballenas.
Génesis, I, 21


A Betty



Y Dios creó las grandes ballenas
allá en Laguna San Ignacio,
y cada criatura que se mueve
en los muslos sombreados del agua.

Y creó al delfín y al lobo marino,
a la garza azul y a la tortuga verde,
al pelícano blanco, al águila real
y al cormorán de doble cresta.

Y Dios dijo a las ballenas:
«Fructificad y multiplicaos
en actos de amor que sean
visibles desde la superficie

sólo por una burbuja,
por una aleta ladeada,
asida la hembra debajo
por el largo pene prensil;

que no hay mayor esplendor del gris
que cuando la luz lo platea.
Su respiración profunda
es una exhalación».

Y Dios vio que era bueno
que las ballenas se amaran
y jugaran con sus crías
en la laguna mágica.

Y Dios dijo:
«Siete ballenas juntas
hacen una procesión.
Cien hacen un amanecer».

Y las ballenas salieron
a atisbar a Dios entre
las estrías danzantes de las aguas.
Y Dios fue visto por el ojo de una ballena.

Y las ballenas llenaron
los mares de la tierra.
Y fue la tarde y la mañana
del quinto día.


Después de un viaje a Laguna San Ignacio,
1 de marzo de 1999


Homero Aridjis (México)
Publicado en Cervantes virtual

sábado, enero 06, 2024

Un poema de Kazis Boruta

El Báltico


Una noche ventosa el sol
se hundió en el Mar Báltico.
Los pescadores de ámbar zarparon
en el Báltico para pescar el sol.
El Báltico formó espuma a través de la noche.
Por la mañana los pescadores trajeron
el sol hacia la orilla en una barcaza de color ámbar.


Kazis Boruta (Lituana)
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg