De este tronco que tiembla voy a crear un hijo. No los ojos, la nariz , las orejas, la boca. Una relación imperceptible. Embriaguez de la sangre. En su corazón de madera se acunan historias olvidadas de hojas y de cielos. Un árbol es algo más que un ser que proyecta sombra. Es el sonido que acumula, red de voces al ritmo de la savia. De la dureza del leño sacaré la dulzura. De su xilema la sabiduría. Todo nace de lo rígido, de las puntas filosas que se clavan hasta tener astillas y marcar oquedades. Como no tengo mujer, esta madera será el vientre que lo cargue. Podría escribir poemas que impregnen la casa como un florero. Una canción que se cuide de mencionar la muerte, porque estos dedos marchan en otro sentido. Cabellera al viento se ondea la vida . Voy a tener un hijo. Voy a tallarlo con el último aire que me quede, con este frío que crece desde el suelo. Es un deseo que llama a mi puerta como ese mar que se enrosca a la orilla inexacta que traza la espuma. Lo llamaré Pinocho.
2 comentarios:
Bellísimo!
Amiga querida, hoy voy a brindar por vos.
Te quiero.
Lili
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO ANIO NUEVO QUERIDA MYRIAM, ABRAZOTES DESDE SAN DIEGO CALIFORNIA.
24 DIC., 2006
BESOS
DD
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