....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

miércoles, noviembre 07, 2007

dos poemas sobre Tiempo de gitanos


Dos maneras distintas de abordar el impacto de un film. Sobre Tiempo de gitanos de Emir Kusturica, dos textos desde los extremos del continente americano.


Dom za vesanje


Si me advirtieras mañana
fulminado por un rayo
descuida: será un espejismo

Si me sorprendieras dejando
de ser quien esperabas que yo fuera
descuida: será otro espejismo

Si me sorprendieras dejando
de ser quien yo esperaba ser
descuida: será otro
(o el mismo)

Si hallaras un gato dentro de mi casa
descuida: será una liebre

Si reconocieras a un hijo mío
naciendo de mi mujer
descuida: lo venderé al bastardo

Si sólo se tratase, mi pavo
de que planearas blanco
angélico
descuida: volarías

Si rescataras de un vuelo
el tul de una novia
descuida: es que levita
mi madre.


Rolando Revagliatti (Argentina)



El sueño de Perhan

Cuando el gallo cante
pondrán una moneda de oro en cada uno de sus ojos muertos
el sol saldrá antes de que termine la danza
con el séptimo día lo llorarán
con trompetas y coquetería por última vez

El sueño de Perhan nunca termina
noche a noche la luna se introduce dentro de su cama
llenando su cabeza con historias de caos inimaginables
es sólo cuando despierta que Perhan se para sobre sus propios pies
y se contempla a sí mismo volando sobre las autopistas
tarareando una minúscula canción gitana.


Lilian Necakov (Canadá)
De Polaroids
publicado en chbooks

Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

2 comentarios:

ALACAZUM PALAVRAS PARA ENTRETER dijo...

Só quero felicitar pela música ambiente que envolve a tua sala. Fico horas escutando o fado. É impresionante como não canso de escutar.

El Toro de Barro editorial dijo...

Me alegra haber recibido tu mensaje. Yo tengo concluida una antología de la poesía del Holocausto, que pronto saldrá a la calle. Paul Celan, Nelly, Miklos Radnoti...en fin, me alegro mucho de que tú también te hayas entrometido en esa gigantesca fosa común....
Un fuerte abrazo
Carlos Morales