Te di la pierna para que cruzaras de un sillón a otro, como un puente.
La quisiste después, para cruzar las fronteras de este mundo. No pude dártela, te quería en éste.
Te veo saltar de estrella a estrella, Milka, como la reina que sos, portando el fuego de tu Tea.
En el suelo están las cosas que hacen mal. Arriba, arriba, tu cuerpo arde, aunque afuera llueve.
La quisiste después, para cruzar las fronteras de este mundo. No pude dártela, te quería en éste.
Te veo saltar de estrella a estrella, Milka, como la reina que sos, portando el fuego de tu Tea.
En el suelo están las cosas que hacen mal. Arriba, arriba, tu cuerpo arde, aunque afuera llueve.