[un barco escucha ecos
de cruzadas saladas en la mente del poeta]
Sentado, mirando,
Sin hacer nada.
Y un barco está allí,
Arrojado en la arena después de tanta sal,
Salpicado por las estrellas.
Siempre al rio.
¡Las velas! Un seco trapo amarillento
En él solo habitando ecos.
Francisco Ivan (Brasil)
Publicado en “A poesía de Francisco Ivan” de Ciro Soares dos Santos. Editora IFRN (2021).
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg
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