Ahí va la M.
Qué chica buena .
No, mejor: generosa.
No, mucho más : sensible.
Qué interesantes las cosas que dice ante tanta gente. Podríamos invitarla a hablar. A que cuente sus experiencias o sus actividades.
Pobre de ella, pienso yo. Adjetivada así, falta que le digan simpática y está completa. Nadie ve que es una mujer, tan oculta está, como las ramas de los árboles. A veces deambula sin rumbo gracias al viento de la noche. Yo la veo venir, sus pelos que bailan como un augurio de azúcar. No improvisa inocencia. Es así, conoce la teoría que distingue el corazón de la sangre. Pero poca práctica. Se ofrece como llanto en el crepúsculo. Vacila , teme sufrir por el amor hechizada. Su muerte avanza a un costado. No quiere anticiparse. Le mira las manos, son suaves pero están llenas de sal. Ella va a esperarla toda la vida para que aprenda que hay sustancias que no deben tocarse. Y va a enseñarle a volar, con los hombres, antes que la fuerza de su boca se la lleve.
Qué chica buena .
No, mejor: generosa.
No, mucho más : sensible.
Qué interesantes las cosas que dice ante tanta gente. Podríamos invitarla a hablar. A que cuente sus experiencias o sus actividades.
Pobre de ella, pienso yo. Adjetivada así, falta que le digan simpática y está completa. Nadie ve que es una mujer, tan oculta está, como las ramas de los árboles. A veces deambula sin rumbo gracias al viento de la noche. Yo la veo venir, sus pelos que bailan como un augurio de azúcar. No improvisa inocencia. Es así, conoce la teoría que distingue el corazón de la sangre. Pero poca práctica. Se ofrece como llanto en el crepúsculo. Vacila , teme sufrir por el amor hechizada. Su muerte avanza a un costado. No quiere anticiparse. Le mira las manos, son suaves pero están llenas de sal. Ella va a esperarla toda la vida para que aprenda que hay sustancias que no deben tocarse. Y va a enseñarle a volar, con los hombres, antes que la fuerza de su boca se la lleve.