(Guayasamin - El grito)
Vi- viiiiiii.........
Gritó como un oscuro manantial
queriendo escaparse de una cueva
una voz sin trinos
quebrándose
desesperada.
Giré hacia todos lados
busqué con la mirada
el ocaso de tanta exclamación.
Y de nuevo
Vi- viiiiii.......
Oración que no llegó, me dije,
húmeda neblina
atorada de llanto
que arrastra el arenal
hacia el letargo del norte.
Avancé y el clamor no se repitió.
Quedó el mandato que supe descifrar
tras ese nombre de mujer
que como un pecado inconfesable
nunca se hizo visible.
Gritó como un oscuro manantial
queriendo escaparse de una cueva
una voz sin trinos
quebrándose
desesperada.
Giré hacia todos lados
busqué con la mirada
el ocaso de tanta exclamación.
Y de nuevo
Vi- viiiiii.......
Oración que no llegó, me dije,
húmeda neblina
atorada de llanto
que arrastra el arenal
hacia el letargo del norte.
Avancé y el clamor no se repitió.
Quedó el mandato que supe descifrar
tras ese nombre de mujer
que como un pecado inconfesable
nunca se hizo visible.
2 comentarios:
El grito...todos lo llevamos dentro por muchos motivos...en mi blog también tengo un poema sobre "El grito". ayuda claro, a exorcizar nuestros propios demonios. Te mando un beso.
las voces interiores que hacen trampa y a veces se separan de nosotros. Se yerguen autónomas.
un beso.
como siempre...un hermoso poema de factura Myriam
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