Desde una casa nacen ladrillos.
No quieren dejar de avisar:
esto sigue
a pesar de los ahogados
esto avanza
porque hay brazos y piernas.
En el regazo
se unen los dedos viejos
callosos por el portland.
En las yemas
se desdibujan los sueños
se concretan.
Para leer el resto del futuro
corresponde la línea de la vida
queda la mano.
1 comentario:
como es habitual, me voy henchida en tus fugacidades.
saludos!
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