-Camilo fue mejor que el Che- me dice.
Ahora suena un cha cha chá, y dejo al hombre que quiere que me enoje. ¿Un revolucionario más que otro?
El ron me lleva a bailar en la terraza. ¿Verá don Ernest esta danza de turistas sobre el techo? ¿Podrá escribir en el hotel o tendrá que huir hasta Cojímar? ¿Dónde se sentirán más fuertes las campanas?
Obispo y Mercaderes, ¿es ésta la ilusión que da la esquina? ¿El encuentro antagónico de ambos mundos?
No sé, mejor pienso en Ernesto, mi patria y ésta, que hizo suya, son los únicos universos que se enfrentan.
En el sur del continente hay muerte y los badajos no dejan de golpear.
2 comentarios:
En plena temporada pre eleccionaria del Imperio, ¿Ché o Camilo? ¿El negrito o la señora? ¡Cuánto evoluciona la revolución!
Besúmenes indecisos.
jeje Adal, quién sabe qué pasará por allá tan al norte. vendrán verdaderos cambios al país y al continente? besos!!
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