En ciento
veintisiete años
Sarah vivió
muchas vidas
(en alguna de aquellas yo lo conocí)
sentada en
esta silla frente al río
dejo de
sangrar
me
encuentro preparada
si el ángel
pasa
me autoconcibo
me faltan
setenta
me faltan siete
-¿setenta
veces siete? –
cuánta agua
habrá de correr
No hay comentarios.:
Publicar un comentario