....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

domingo, octubre 30, 2011

un poema de Lucia Koury

Certidumbre

El embarazo
cayó sobre mi cabeza
como una fruta madura.

Puf.
Y germinó, suculento,
en todos mis sentidos.

Lo presentí en un sueño
petulante y obstinado…

Lo sentí en los pechos
mayores y entumecidos.

Lo confirmé
en los exámenes de costumbre.

Antes de la decisión
el pánico desmedido.

Después,
las ganas locas de conocer a Ana,
Mariana, Camila,
quizás Isabel.


Lucia Koury (Brasil)
http://rebra.org/escritora/escritora_ptbr.php?assunto=texto&id=1245
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg

jueves, octubre 27, 2011

un poema de Judith Herzberg

Sonidos de la ciudad

Los Sonidos de la ciudad en una noche tibia
tienen, como en una pintura, un antecedente.
Un avión ruge contra el sustrato de autos,
una motocicleta se abate clamorosamente hacia la izquierda.
Me gusta escucharla, me hace pensar en
el 22 de junio de 1964, que es esta tarde.


Judith Herzberg (Holanda)
Publicado en http://cs-music.com/features/looking.html
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

jueves, octubre 20, 2011

un poema de Robert Bly

Rezo por mi padre

Tu cabeza está todavía
inquieta, rodando
hacia el este y el oeste.
Ese cuerpo en ti
insistiendo en vivir
es el viejo halcón
para quien el mundo
se oscurece.
Si no estoy contigo
cuando mueras
es eso.

Está bien.
Esa parte de ti limpió
mis huesos más
de una vez. Pero
te encontraré
en el halcón joven
a quien veo tanto
dentro de ti como de mi; el
te guiará
hasta el Señor de la Noche,
que te dará la ternura
que quisiste aquí.

Roberto Bly (Estados Unidos)
Publicado en http://www.poetryfoundation.org/poetrymagazine/poem/26066

Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

domingo, octubre 16, 2011

poemas de Catalina Boccardo

Monte (relatos de mi madre)



1


animales serpentean aquel monte



2



la mujer lleva agua



ondulante cántaro



                                                  
3



su corazón

bendiciones tierra y lluvia




4



hacia la madrugada

buscará cosechas



cualquier espina de algodón

es de temer




5



palmeras recortan soles



su mano una sombra



el tábano

muere en un salto

del fuego



todos los pequeños

corren riesgo



la inmensidad




6



ahí

sin descanso

orilla cada fruta




7



la guayaba

es sólo débil por fuera

luego te fagocita los labios




8



y bajo el mosquitero

séptimo



pequeño lobizón



su noche láctea




9



dos balas de plata



el vecino jala el gatillo



un gemido y

desmemoria



un gemido



10



trajinada la piel



como mis abuelas




11



peregrinaje



desde algún silencio

                      algodonar




12



 tristeza

                  de mi madre



se nutre con sonidos antiguos




13



sus poemas



agrietan mis pies



desnudos




14



desnuda




15



sobre la vertiente

yacarés



su arena espermática



la tarde



caída




16



nace con ojos amarillos




17



dentro

una herida de víbora

se defiende




                                                                       a mis ancestros formoseños


---------------------------

hierro 3                                                                   a kim ki duk









del golpe 3

su desliz corporal



las manos tocan

una pelotita

en el estómago

dicen basta

o no dicen



es amor_ me digo

luego de observar

algunas posibilidades



que la policía llegue

dónde la morada

mientras el corte

sangra menos



la casa vacía

un buen sitio

y no atiendas el teléfono



por ese infalible enojo

contra tu boca         o deseos

que no puedas reprimir



el corte

sangra menos

con su ausencia



Catalina Boccardo (Argentina)

miércoles, octubre 12, 2011

un poema de Vanja Izova Veleva

Botón

Me soñé como un botón
De la camisa de alguien.
Permanecí sostenido y cosido
Los dedos de alguien me apretaron
Una y otra vez a través del ojal.
Me clavaré-pienso.
Me recuesto y siento
Los hilos asiéndome
Y apretándome fuerte.
Mi ojal permaneció inalterado
Me mantiene derecho, solo para colgar
Dentro de su cuerpo vacío.
Siento alivio a través de mis
Dos huecos el viento sopla
Sobre mi plástico.
Me tiro y cuelgo fuertemente
Para quebrar mis hilos
Le hago trampas a mi mano para equivocarme
En desabotonarme y, aquí estoy
En el suelo,
Yo, el botón y mis cuatro agujeros.

Vanja Izova Veleva (Macedonia)
Publicado en http://www.macedonia.co.uk/client/index1.aspx?idp=modules&page=204
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

domingo, octubre 09, 2011

un poema de Álvaro Alves de Faria

Rojo

Mi poema había de ser rojo
como la sangre roja
como la nube roja
como el crepúsculo
tenía que ser mi poema
y no
blanco como es,
que nada tiene que ver conmigo
ni con la poesía árida
de los días que me siguen.

Álvaro Alves de Faria (Brasil)
Publicado en http://blogs.jovempan.uol.com.br/poeta/geral/poema-de-toda-sexta-feira-34/
Traducido del portugués por Myriam Rozenberg

jueves, octubre 06, 2011

un poema de Maricruz Patiño

A propósito de Justine

... dice Durrell que la pareja
es un animal bicéfalo
por eso yo
prefiero andar a solas con mi propio cuerpo
yo se que
el beso casto enloquece a las bestias
haciéndolas bramar
Y eso es hermoso

Lo mejor sería
un solo cuerpo sin cabeza
un corazón radiante y bueno
que pueda sublimar el recuerdo salado
de las futuras lágrimas, digo
cuando los cuerpos vuelvan a sus cabezas
y se digan adiós

Sí, inventar un espejo de cuatro dimensiones
en el que reposar despiertos
haciendo el amor en otro mundo.

Maricruz Patiño (México)
Publicado en http://mujerespoetasdemexico.blogspot.com/search/label/maricruz%20pati%C3%B1o

lunes, octubre 03, 2011

un poema de Lizbeth Padilla

De sirenas y engendros


Las manos pesan más que los días
pesan las coyunturas de cemento
el vientre reventado de hijos
los hijos hartos de su madre
Una pared de piedras en desorden
el barril de aguardiente
los hombres rascan madera de mujer
no encuentran la traición la inventan
ellas astutamente imbéciles ceden al darse
Lascivia necesidad de carne entre los dientes
La mujer hace al hombre
lo talla con murmullos de sirena terrestre
llegan de lejos desde siempre
apresuran la madurez en sus pezones
suavizan la espalda curvan la cadera
para reencarnar en criaturas
Oscilan entre dos aguas
Danzan el ritual del trastorno
orgullosas del canto fruto de los abismos
máscara de ningún rostro hechiceras del mar
tejedoras de lamentos
La sirena se arrastra entre los hombres
mordisquea el sabor
Ante el madero ardiente la mano se levanta
los vientres abultados conchas de engendros
se vacían paren seres enfermos sudor de Dios.


Lizbeth Padilla (México)
Publicado en
http://www.alforjapoesia.com/monografico/contenidos/monografia_28.pdf