....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

martes, diciembre 29, 2015

Un poema de Rachel Hadas





Electrocardiografía

Uno: pantalla de computadora de secretaría:
citas, cancelaciones. Dos: máquina

para la que estamos, registrando cada pulso de tu corazón
con imágenes granulares que pulsan y saltan

en sincronización con el interior oscuro.
Tres: pantalla anticlimática

de VCR, un dibujito viejo estridente, pequeño
graznando y temblando en el cuarto oscurecido.

Pasadas estas representaciones de visiones respectivas
nos movemos a la puerta siguiente. Aquí el examen

es palpable, es el estetoscopio en el pecho:
inspira, espira, levanta tus brazos, parate, ponte en cuclillas y descansa.

Estoy sentado, mirando fija y vagamente al cielo
desde el piso noveno, una vacuidad azul pálida

Qué es una ventana sino otro marco
o pantalla a través de la cual se reflexiona - es tiempo

o espacio que descascara su apagada fachada para mostrar
la pobreza de lo que realmente sabemos

a pesar de la opulencia de los datos que podemos ver
a través de las máquinas que perforan la opacidad?

Bueno, no más pantallas por un año más o dos
Gracias y adiós. Es hora de irse.


Rachel Hadas (Estados Unidos)
Publicado en http://www.pulsevoices.org/index.php/archive/poems/23-echocardiography
Traducido al español por Myriam Rozenberg

viernes, diciembre 25, 2015

Un poema de Myra Sklarew


Qué es un poema judío?

usa un yarlmulka
y talit
vive en la diáspora
y anhela por la patria

sacude el lulav
de un lado a otro dentro
de una sucá plástica
o recita
las siete bendiciones
bajo la jupá

me pregunto
qué es un poema judío
va solamente a la sinagoga
un día al año
ajustando los tefilin
como un extranjero negro pequeño
a su brazo izquierdo

es que abre
las pieles rígidas
del libro de rezos
para revelar sus letras
al igual que plaquetas ennegrecidas
serpeteando adentro

pequeño yeshiva bojer
pequeño poema judío
moviendo tus rulos laterales
susurrándome piut
en mi sueño
pequeño poema judío
en tu streimel
abuelito
cántame
poemita judío


Myra Sklarew (Estados Unidos)
Publicado en http://wanderinghebrew.com/2010/02/08/what-is-jewish-literature-what-is-a-jewish-poem/
Del libro From the Backyard of the Diaspora
Traducido al español por Myriam Rozenberg

viernes, octubre 09, 2015

Simjat Torah

Simjat Torah

Como si fuera un bebé,
hoy por vez primera
tuve la Torah en mis brazos.


La apreté contra mi pecho.
Sobrevino, entonces, una mezcla
de alegría/ de tristeza.


En cada movimiento supe:

acunaba el nacimiento
de mis padres.

lunes, septiembre 21, 2015

Sueño


Sueño

Estoy apurada. Un remise viene a buscarme. El chofer se interrumpe varias veces, nos demora.
Digo “nos” porque, como siempre, mi abuela, la Lela, va conmigo.

El hombre habla y hace comentarios incoherentes. Veo el zigzag que hace sobre la ruta.
Inesperadamente, se desvía del trayecto, se detiene. Hace calor y explica que quiere descansar bajo la sombra.

El hombre se ríe, lo observo bien. Tiene la cara del motochorro. Permanece sentado bajo un árbol al costado del camino. Hay autos que avanzan y yo miro el reloj. Pienso: “Si no llego antes de las 14 y 30, qué sentido tiene este viaje”.

El sol-así es el verano- pega fuerte. Le pregunto a mi abuela si tiene sed. Me contesta que sí. Tengo una botella de agua mineral en el asiento trasero. Voy a traerla.

El sonido del teléfono me despierta.
Estoy preocupada: mi abuela tenía sed.
Voy a saciarla: enciendo una vela.

miércoles, abril 29, 2015

Tazria


Siete días andaremos por los suburbios
perdidos como palomas
comiendo migajas
intoxicados con hollín

 
Todo color / los otros
 
                                           toda oscuridad/ nosotros

                                           (recipientes de impurezas)

 

Algo hicimos mal por estas plagas:
hinchazón, pústula, mancha lustrosa
llaga, sarna, piel hundida, cicatriz de quemadura

 
¿Y si vamos al río?

Dicen que hay que bañarse en un manantial
de aguas corrientes
                  
                                                                  bautizarse

                                                       para cancelar sangrías


Porque todo lo que supura se elimina

Se borran

                                                   flujos/ poluciones /menstruaciones

con baños rituales

 

Abramos esas grietas
para que expulsen                                              
                                                                           

                                                                        el cansancio
                                                                        el desaliento
                                                                        la tristeza

 
y hagamos de estos cuerpos

                                                               un nuevo comienzo

sábado, abril 11, 2015

Paráfrasis de saltos y pasajes



En aquel tiempo había una mujer que había decidido no llorar más. Dios quiso que el corazón se le endureciera.
Apareció la bronca con su báculo y le pegaba enojos a través de frases hechas y silencios incómodos pero ella no dejó que saliera el llanto.
Posteriormente vino la ansiedad, y en plena oscuridad le nacía el día.  Pero ella no lo dejó ir (al llanto). Entonces pisó  un trapo, resbaló y cayó de espaldas porque  atrás está todo lo que se deja y ella seguía anclada en el pasado, y se fracturó el brazo. Aún así no se conmovió su corazón.
Luego vino la angustia que le trajo recuerdos de otros días y ella no dejó salir al llanto. Y las cervicales se le pusieron rígidas como la imagen de un dios pagano.
Pronto vino la tristeza que le susurró otro nombre por las noches, pero ella se mantenía firme, con el corazón apretado.
Luego vino el desconsuelo, que la hizo pensar en los sueños no alcanzados, en hogares sin gente, en niños sin padres, pero ella no dejó que saliera el llanto.
Después surgió el remordimiento por no haber hecho todo lo suficiente, se le venían los verbos en subjuntivo y condicionales, pero al fin tanta sintaxis robusteció su corazón y el llanto no podía salir a realizar sus ofrendas.
En seguida vino la autocompasión que la indultó de los errores cometidos porque no hay que arrepentirse de nada, todo se hizo en un tiempo y en un contexto, y ella endureció su corazón y le cobró más tributos al llanto. 
Llegó la preocupación a empujarla del brazo libre, mas ella no quería escuchar y otra vez endureció su corazón. ¿Acaso no están bien en su lugar las lágrimas?
No faltó la irritación, ese estado de enojo constante dentro de sus intestinos, y aunque todo se le retorcía en el vientre, y vio sangre, continuó a endurecer su corazón. Y el llanto esclavizado se ponía amargo más no por eso más endeble. 
Hasta que una noche se levantó polvo, y un viento intenso vino a revolver la tierra y el cielo, y  hubo tormenta y ruidos extraños, y picazón y ardor y el ojo izquierdo se llenó de los pedazos de piedra que el corazón ya no podía contener más.
Y se enrojeció y contagió al derecho porque no es bueno que un ojo esté solo, y el ojo vino a lagrimear a contrapelo del antojo, y la conjuntiva se hizo colorada como sangre, y bichos de todo tipo como piojos y langostas saltaban en los párpados y vino la sequía y los colirios no alcanzaban.
Entonces un ángel fuerte mató su deseo primogénito porque ella no sabía que había que hacer marcas en la puerta.
Recién entonces convino ella a liberar su llanto
.

lunes, marzo 23, 2015

un poema de Merle Feld


Dejando Egipto




 

La noche es tan oscura
y yo tengo miedo.
No veo nada, no huelo nada,
la única realidad-
sostengo la mano de mi madre.

Y mientras caminamos
escucho los sonidos
de la multitud en movimiento-
en frente, detrás,
alrededor,
una multitud en movimiento.

No tengo pensamientos sobre el futuro,
ahora, en la oscuridad,
hay sólo movimiento
y la mano de mi madre.

Merle Feld (Estados Unidos)
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg
Publicado en http://jwa.org/blog/passover-poetry-studying-mundane-and-holy-terrain