La idiosincracia nacional
No hubo discursos ese día y nunca.
La carcacha se hizo mierda en el aire.
Sospeché del Rasputín de la cultura
y nos fuimos todos:
los corsarios del ron barato,
el Gotario de La Antena,
los de la Angustia,
y el vino.
Y otra ez vino
llevándonos de parranda
a los suburbios de Crotona.
Así comencé a tomar ese tono azulino
que luego adquirió un matiz verdoso,
pálido de aburrimiento.
Jaime Retamales (Chile)
Del libro Dominey en la Vía Crotona. Pentagrama Ediciones.
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