II
No vayas al oeste
No abras la puerta que prohibe
No mires el mar
No escuches sus rugidos arteros
como carcajada de hombre
La libertad
es un camino ignominioso
te desconcierta
se expande bajos tus pies
te pierde
El este es el ala rota de los herejes
No puedes disponer
No hay botes que amarrar
ni sótanos donde morir un día
No sopla el viento que ensucie tu cabello
(De la serie inconclusa de Rebecca)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario