Cosas que pienso al verlos: el nomadismo me da miedo. La caminata hacia ninguna parte. El desahucio desprovisto de destino. La falta de ocasión, de oportunidad, de oficio. Ellos, sin embargo, están ahí, clavados en Andes como tres montañas. Un muchacho, una chica, un travesti. Hablan bajo, fuman y se abrazan. Se mueven poco, apenas un cruce de vereda, el pasaje de un umbral al frente del carrito. No migran, no están en viaje perdurable. Acontecen, hace rato que llegaron a sí mismos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario