
Tengo el cansancio anticipado de lo que no voy a encontrar.
Fernando Pessoa
Me dicen que
hay que probarse la esperanza
cada tanto
pero yo no conozco esos vestidos.
Ando desnuda
vulnerable
como los árboles
que no pueden correr cuando
llega la tormenta.
Me cuentan
relatos de finales felices
y se me escapan bostezos centelleantes:
la vida no es tan aburrida.
Lo que perdí es todo lo vivido.
Me falta ganar lo que se viene.
Sin embargo
este poema en un ademán intenso
exhibe el rostro de la asfixia.
Ahogado de mí
intenta por enésima vez resurrecciones.
Nada de eso me interesa.
Camino con el tedio de la tristeza deglutida
por la escalera en espiral
hacia el universo de la noche.