....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

martes, febrero 27, 2007

la página 123

Desde su trinchera, Horacio me ha invitado a participar en un juego - cadena que consiste en transcribir cinco líneas de la página 123 del libro que estoy leyendo. Pues bien, el libro en cuestión es de poesía-De Profundis Cheno de Daniel Schiavi- y no llega a las 100 páginas! Entonces qué hago? Para no dejar de jugar, voy hacia el libro anterior, que sí tiene página con ese número. He aquí el comienzo del cuento "Repaso de antiguas quejas" correspondiente al libro de Susan Sontag , "Yo,etcétera".

Quiero dimitir, pero no puedo. Cada día me despierto y me digo: hoy escribiré una carta. No, mejor aún: iré y le diré personalmente al organizador que renuncio. Tengo mis argumentos en orden. Los repaso mentalmente. Pero los de él son poderosos, a pesar de que los he escuchado un centenar de veces.



Relato inteligente, me hizo recordar mis tiempos de militancia en el Partido, del cual uno no puede dejar de pertenecer aunque se esconda, aunque critique, aunque se hastíe. Compromisos asumidos que marcan a fuego, señales que sólo reconocen los miembros, quejas que no se permiten a extraños.

Paso la posta ahora a Tiago, Laura, Mónica. Gracias por sumarse!

3 comentarios:

Horacio Fioriello dijo...

Gracias Miry por hacer grosa esta cadena, podes apadrinar a cinco,(veo solo tres). este párrafo me recuerda al título de la novela: " Mañana digo basta de Silvina Bullrich" ...uno frente al miedo...postergador profecional del abandono.

Besos amiga
te leo
Horacio

Cocó Chanel dijo...

Me gustó la cadena y sobre todo saber más de Sontag! que monstrua esa mujer por Dios! (usted cree en lo femenino de la monstruosidad o solo los sueños de la razon engendran monstruos?) Claro, claro, la razon, la razón....tan masculina, pero tan femenina además!
yo estoy con Borges....son los poemas completos....

Verónica Cento dijo...

Ahhhhh Myriam, sin querer se la pasé a Mónica también-...jeje no había leído esto ups!

Lindo tu texto, Myriam...

Un abrazo