Los cuerpos se curten solidarios en los abismos, alquímicos y arrendados.Las voces subyugan lluvias parpadeantes. Cinco minutos y jadeantes volvemos a injertarnos los relojes. Los cuerpos y las almas jamás confunden placer con negocios. El silencio se cuartea, los esqueletos tiemblan vacuos, y salimos como balas a las quimeras propias,huérfanos. Los cuerpos nunca hablan del padre muerto o de la pareja infiel. Son analgésicos, sucursales del tedio. Sexo de canciones arcaicas y poemas muertos. Cigarrillos de sepelios, suicidas fracasados. Los cuerpos se curten, aprenden a sobrellevar los saltos de rayuelas mielínicas, se saben lámparas o floreros y protestan cuando les atribuyen alas o escaleras al músculo hastiado de puertas. A veces se enferman, se cortocircuitan, gritan horizontales, son finitos,nauseabundos. Cuerpos. Caminar, fornicar, morirnos impares. El polvo no sirvió de mucho en nuestros músculos. Ni siquiera para obligar al rostro a erigir una sonrisa.
Dina Bellrham (Ecuador)
Publicado en su blog http://bellrham.blogspot.com/search?updated-max=2009-08-04T23:26:00-05:00
No hay comentarios.:
Publicar un comentario