Antípodas
Todo lo que nos contaron fue mentira.
Nadie entró, pero simularon que lo hicieron:
solo se sentaron un minuto en la puerta,
luego fanfarronearon jovialmente sobre cuán fácil
son estas cosas cuando uno es valiente. Patear el cráneo
o tocar los huesos. La puerta era de metal y
completamente herrumbrada. Uno iba allí de a tres
a lo largo del banco hasta los estanques donde los tritones eran cazados
y donde los nativos a veces iban a picnics
y peleaban con cuchillos. El padre de Anka se ahogó allí.
Anka que se fue y ahora está viviendo en
Australia, el fin del mundo, tierra de osos
Bumeran salvajes. Nunca se lo conté a nadie,
pero todos sabían que yo estaba enamorado de ella.
Íbamos de a tres, Anka, Peter y yo.
Lo que sucedió entonces nunca podrá ser deshecho.
Tomasz Różycki (Polonia)
Publicado en http://www.arcpublications.co.uk/content.htm?content_id=247
Traducido del polaco al inglés por Mira Rosenthal
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg
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