Además de anunciar los trenes que llegan o no se detienen, le gusta improvisar.
Parece un comprador de artículos viejos, como ése que pasa todas las mañanas compro heladeras, camas, televisores, compro.
Hace ruidos extraños con la boca, le hace chistes a los que esperan. Como no hay guardas ni supervisores, salta como una flecha desde su escondite. Parece divertirse con sus grititos que asustan a más de uno.
A veces da la sensación de que suspira. Todos ignoran dónde se mete. Como tantas cosas imponentes no tiene rostro definible.
Llamémosla la voz.
¿Porque cómo saber que el roce del sonido a las 11 y media de la noche, ese estremecimiento, no le da autoridad para que la bauticen el verbo?
2 comentarios:
Necesito platicar contigo Myriam, hemos perdido conversacion y eso no lo tolero, je.
Te buscare, buscame.
Divanni David
P.D.
-Ya sabes mi direccion en hotmail.
Estamos en contacto, hay tanto por charlar. Besos.
hola DD, te dejé saludos de cumpleaños hoy. voy a tratar de conectarme contigo estos días.
besos y que lo pases lindo!
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