....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

lunes, agosto 22, 2005

todo x dos pesos

Yo guardo las formas.
Dejo mis bolsas a la entrada
para evitar comentarios por lo bajo
de los vendedores.
No quiero terminar como esa mujer
que fue corrida por la china
con un palo de amasar
extraña sisebuta venida de oriente
gritando ladrona, ladrona.

A mí me gusta perderme en esos laberintos importados
porque poco queda nacional en los estantes
y no es culpa del negocio
es algo más grave que no se cocina a estos niveles.

Tampoco ya es verdad el nombre conocido
Todo x dos pesos
A ese precio sólo se consigue
un paquete de incienso de lavanda
o una colita grande para el pelo
tal vez con buena suerte
un cuadernillo con dibujos
para que pinten con crayones los más chicos.

Hay tantas cosas inútiles
que me llaman la atención!
Siento como si me dijeran con lujuria
mirame, comprame.
Así observo un salero de vidrio
delicadamente tallado
y un portarretrato cuyo diseño
no tiene nada que envidiar
a los que vienen de Italia.
Unos alhajeros musicales
me llevan a las horas de mi infancia.
Hay juguetes que harán dichoso a cualquier niño:
un dinosaurio colorado con el huevo de su cría color ocre
una barbie que no logro discernir si es real o imitación.
Lo que haría yo con mucha plata!

Maldita consumista grito cuando me miro en el espejo
y salgo avergonzada
tragándome unas campanitas que cuelgan en el techo
y cantan desoladoras coplas de despedida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífico "Todo x dos pesos". Otra vez esa mirada de poeta, concentrada entre la gente que consume desde sus neurosis, en las condiciones de nuestras economías latinoamericanas, invadidas por la ilusión de que podemos adquirir cosas "valiosas" por poco dinero. Y todo como extensión del zarpaso meticuloso de los tigres orientales: tanto plástico de las maquilas de oriente, hasta nuestros lugares de consumo. Igual sucede en una tienda Wal Mart o Sam's Club, donde venden productos inútiles en grandes cantidades, pero aquí sí caros. Un domingo en un Sam's Club es como estar en la antesala de algún infierno de soledad: te sientes más solo, y el domingo que sí neuróticamente es más gris, deprimente, allí se vuelve de una transparencia brutal: te asfixia, pero sales satisfecho de curiosear: allí no sucede nada excepcional. Bueno, a lo mejor te has comprado una prenda de vestir, y nada más. Pero eso lo puedes hacer en lugares más humanos, menos despersonalizadores. Gracias por tu poesía.

Anónimo dijo...

Esto es para UTOPISTA :Sabes lo que es un pretesto para escribir? La señorita Myriam simplesmente desfrutó de la poesia cotidiana. Que representan los objetos inanimados ante el degustar del poema? Com que autoridad vos le dije que "Pero eso lo puedes hacer en lugares más humanos, menos despersonalizados."
Imaculaste el apreciar. Tu gracias resultó inutil. Todo fue un pretesto para escribir.
Kismet

elescaramujo dijo...

Utopista: sí, la realidad latinoamericana es tan cachivachera ( término bien porteño para indicar que se mezcla todo, como en esos mercados de pulgas donde se venden porquerías viejas). Gracias por pasar,me gusta que te gusten mis textos. beso!

elescaramujo dijo...

Kismet: no creo que Utopista haya querido decir eso. igualmente gracias por estar ahí, del otro lado, leyendo y sintiendo mis textos.
un beso!