....soy de la rosa y la mar... soy el escaramujo
(Silvio Rodríguez)

lunes, enero 14, 2013

Alfabeto de los Pasos en italiano

Los amigos que uno no conoce, o mejor dicho, conoce simplemente a través de la palabra hecha poesía, no dejan de sorprenderme.
 
El otro día recibí por correo electrónico las traducciones al italiano de muchos poemas de mi libro Alfabeto de los Pasos, realizadas por el poeta Gabriel Impaglione, que reside en Italia.
 
Gabriel es el creador desde hace muchos años de la Revista de poesía Isla Negra. Sus textos y traducciones pueden encontrarse en http://revistaislanegra.wordpress.com/ y http://revistaislanegra.fullblog.com.ar .
Los invito a entrar a esos sitios generosos de difusión de autores de todo el mundo. 
 
 
Dejo aquí las versiones de Impaglione que me llegaron justo como regalo de cumpleaños.





 
 

Esa que distingo en el reflejo
no soy yo.
Muecas gestos garabatos.
Desdoblamiento.

 
Lo de afuera es cincelado inútil.
Lo de adentro:
senda
en espiral
al infinito.

 

 
Quella che distinguo nel riflesso
non sono io.
Smorfie gesti scarabocchi.
Sdoppiamento.

Quello di fuori è inutile scolpito.
Quello interiore:
sentiero
a spirale
verso l’infinito.

 
 
 
 


Cirrótica la noche
me trae la infancia
para que la beba
en un festín de cicatrices
a cuál más clara
a cuál más sabrosa.
 


Cirrotica la notte
mi porta l’infanzia
per essere bevuta
in festino di cicatrici
una piú chiara
una piú saporita




La soledad impone tonos raros.
Ejerce melodías.
Pero el eco del mensaje
que no sale
rebota en las piedras.
Mi débil contrapunto.

 

La solitudine impone strani toni.
Esercita melodie.
Ma l’eco del messaggio
che non parte
rimbalza nelle pietre.
Il mio debole contrappunto.


 

 

Cómo le digo a mis manos
                                                      que hay que acechar
la textura de la luna
sin copiarla?
 
Vana pretensión
volverse brillo.


Come dire alle mie mani
che si deve incombere
l’orditura della luna
senza copiarla?
 
Vana pretesa
diventare fulgore.

 

 

 

El cuerpo sorprende.
Descubre
adolescencias dormidas.
Verde sed
excitará las amapolas.


Il corpo stupisce.
Scopre
adolescenze addormentate.
Verde sete
Ecciterà i papaveri.
 
 

 

 

Me ciñen el vientre
agujas
temores.

La queja perpetua
de bestia
drogada.

 

Mi aggiustano il ventre
aghi
timori.

 
Il perpetuo lamento
di bestia
drogata.




Al buscar mi horizonte
solo encuentro
una torre de ladrillos
y las luces apagadas del estadio de Atlanta.


Nel cercare il mio orizzonte
trovo soltanto
una torre di mattoni
e le luci spente dello stadio d’ Atlanta.

 


 

Es injusto
que haya que pagarlo todo.
Atesoro cupones
para lograr mi felicidad
con un descuento.
 
É ingiusto
che si debba pagare tutto.
Attesoro buoni
per raggiungere la felicità
con un sconto.

 


El hambre de tu ojo
muerde mis labios
como la llama le jadea a la madera.
Tal tibieza.

 
 

La fame del tuo occhio
morsica le mie labbra
come la fiamma afana il legno.
Tale tepore.

 




Me vi llorando
frente a un hombre que bailaba
en carnaval
una danza de espejos.
 
Mis lágrimas tejieron
una muchacha extraviada
en el alfabeto de los pasos.
 
Mi sono vista piangendo
davanti a un uomo che ballava
a carnevale
una danza di specchi.
 
Le mie lacrime tesserono
una ragazza perduta
nell’ alfabeto dei passi.




Poemas del libro Alfabeto de los Pasos (Editorial Patagonia)
Versiones al italiano: Gabriel Impaglione.

jueves, enero 10, 2013

para otro lado

Iba ocupada imaginando cosas
mientras miraba por la ventana
En ese momento entró una mujer embarazada
Esa manera firme de mostrar su cuerpo
con los pies en la tierra
como una categórica verdad
No reparé en ella
hasta que exigió
de muy mal modo
su asiento

Mi cuerpo vive enfurecido
desgrana su fuego haciendo injurias
crujientes en la madera
No tengo conciencia de él
no mantiene tiesa su postura
y pretende
que este cerebro vagabundo
subsane los vagidos
de indescifrables apetencias

Miro otra vez por la ventana
Por ninguno de ellos
me levanto.

 

 

 

sábado, enero 05, 2013

un poema de Hwang Ji-Woo

Maldita nostalgia


Para leer tu carta, me acerco a la ventana que es una rendija
por donde entra un momento la buena suerte del mundo
mientras ilumina a solas una cosa parecida al papel fotosensible del alma.
Van flotando en el aire el ordenador, el paquete de tabaco, las gafas
y el álbum doblado, mientras va bajando del techo la carta recién leída.
Una vez que se han ido las ideas, llega un amor tierno como locura.
¿Cómo iba a saber que ibas a llegar cojeando por el puente
donde había esperado a escondidas  cierto destino quisquilloso?
Parecías decidida a no pertenecer a esta vida, porque venìas retrocediendo
poco a poco hacia mí, por el confin de todas las calles  y las carreteras.
Sin embargo, yo no pude aceptar ninguna vida
sin latido del corazón y me senté junto al Mar de Muchas Islas
que se alejaba de mi baranda todos los días.La barca dejaba
la voz de laringe caliente.La verdad es que te había dejado marchar
para amarte durante un tiempo más largo.Yo que había vivido
la época de mucha pasión, podía aguantar el aburrimiento.
Se veía la luz de neón del hotel en frente
algo que se enredaba en la sombra de tu entrecejo:
¿eso era el remordimiento de la lámpara de mercurio? Safo diría
"Un Eros dulce y sufrido". Hay fiebre también a esta edad.
Es igual que una influenza autocontagiada. Temblé mucho
por si me venía otra vez ese amor con la garganta inflamada.
Sin embargo, ya era algo irremediable lo que había ocurrido de esta manera
como si aquella inundación pasara del límite del castillo montañés,
cubriéndolo y expandiéndose más. Me parecía que tú no temías la vida caída
detrás del camión, ni la repetición sempiterna de la historia del amor
entre la mitología y la canción pop, mientras mirabas sin miedo
el mundo que pasaba por el espejo del camión. Tú habrías pasado
el puente de piedra de Bekio que crujía en el fondo del agua crepuscular,
ya lo sabía yo,aunque me olvidé limpio del pecado y de todas aquellas grandes causas,
enfrente de la gran música de la piedra, enfrente de la Catedral.
Yo vigilaba toda la noche el reloj de tu vida por venir.
Yo estaba balanceándome a la madrugada, sentado en el columpio
en la plaza del pueblo donde ya no estabas. Es verdad.
La nostalgia era una enfermedad vocacional mía. Esta es la segunda vez
que leo tu carta que dice : "Parece que me he quedado sola en el mundo".


Hwang Ji-Woo (Corea del Sur)
Publicado en el libro No brilla la luz verdadera (Editorial Bajo la luna).
Traducido del coreano por Yong-Tae Min

martes, enero 01, 2013

Elegía






Ha habido, no digas árboles, cielos,
picazón de humo en la nariz, de encierro;
mas: qué reino escaso.

Jorge Aulicino- Rondas (Stravinsky)





Muchos se quedaron afuera
hablando de tu casa
el cuarto que guardaba
lo que el tiempo expulsó de su sepulcro
Otros dijeron que era inapropiado
una incoherencia
tu promesa
de misa los domingos
No entendieron
que eras mucho más complejo
resultaron enredados por lo que les mostrabas

Porque invertías el rostro perturbado
te ufanabas arrollador
en absoluto temeroso
te divertían los aullidos nocturnos
y desconfiaste de todas las mujeres
con palabras infectadas de miel
te cansaban por ser iguales, repetidas
Ellas tampoco te entendieron

Antes de dormir
te llegaban las preguntas sin respuesta
tantas horas robadas a los amigos, la familia
por sueños imposibles que escondían cimitarras
tantos días despeñados por la violencia
¿para qué habían servido?

Es pesada, me dijiste de cierta mujer un día.
Me di cuenta que también te referías a la vida
Estabas cansado
tantas opiniones
tantas mermas
tantos juicios
tanto vómito encubierto

¿Saldrías con un tipo así..?, me preguntaste
Y te contesté con la historia de un libro
El amor no precisa más penetración
ya estás adentro
Nos creímos
Yo caminé por años con el corazón en la mano
aunque no fuera ostensible ni evidente
Te entendía

No te animaste
a cerciorar que era cierto nomás
que no me importaba
encontrarte frágil ,vulnerable
Al fin de cuentas
te había visto desnudo por fuera y por dentro
Qué tanto orgullo

Esa fue tu última manera de decir
permaneciste callado, mirando
cómo poco a poco me desmontaba entre llantos.

Devastada, inestable
repasando los caminos accedidos de tu cuerpo
palpo las rutas de tu futuro y fantástico viaje.



viernes, diciembre 28, 2012

un poema de Giorgio Bassani

Me preguntas por qué y cuándo


Me preguntas por qué y cuándo
te respondo que fue así
reparar simplemente en un atardecer cualquiera
pongamos por caso -ya que ni siquiera sabemos cuál- de octubre
en cómo golpeaba la luz del sol el rosáceo
e inaccesible flanco sudeste del palacio
                         Sacchetti
-la luz golpeaba y al tiempo bañaba no sé si me
entiendes?-
reparar en las hojitas negras y agudas de la hiedra -hacía viento
¿comprendes?- recorridas a trechos
hacia arriba en el sendero de obscuras ramificaciones por una especie de
descarga eléctrica reiterada que simultáneamente
estuviese empapada sabe Dios cómo de auténtico y líquido
                           oro
y sentir deseos de pronto después de infinitos años
de reír reír y a la vez todo lo
                          contrario

Giorgio Bassani (Italia)
Del libro Epitafio (Editorial Visor).
Traducido por Carlos Manzano
Publicado en http://www.lanacion.com.ar/1531422-me-preguntas-por-que-y-cuando

lunes, diciembre 24, 2012

un poema de Hayat Saif


Alguien existe

 
Alguien existe al otro lado de este silencio
existe alguien más allá de esta inmediata existencia .
Tal vez El no se encuentre exactamente ante nuestra vista.
                                        O quizás ni siquiera lejos.
Permaneciendo muy cerca
palpitando en las venas de la garganta
Es así como uno perdura viviendo en el corazón
en la profundidad del alma, desconocido para los otros
permanece fiel a su propia naturaleza.


 
Luz y sombra juegan continuamente
alrededor de la visión panorámica
Uno puede escuchar desde nuestro patio cristalino
el balanceo de los pájaros sobre las copas de los árboles
En lo profundo de esta atmósfera alguien vive
quizás muy lejos y sin embargo tan cerca
visitando nuestro aliento innumerables veces
alguien se encuentra al borde
                                  de nuestra existencia cotidiana,
parece morar allí, desconocido para los otros,
                                  y parece sentirse en casa.
Nuestro doble yo tras nuestra vida cotidiana
absolutamente distinto a esta vida, alguien permanece
                                 encumbrado en las antípodas.

Aquel que vive más allá de la mirada
permanece bien vivo al alcance de nuestra vista.

 

Hayat Saif (Bangladesh)
Publicado en http://hayatsaif.com/poems/poem_Someone_Exists.html
Traducido del inglés por Myriam Rozenberg

martes, diciembre 18, 2012

un poema de Alda Merini

Invocación

No te vayas de esta región de amor
                              que es el corazón
y de esta veleidad de vida donde cada confín está sacio
de amoroso silencio y donde todo comienza el día
antes para andar a morir en el tormento. Hay
                          cosas que
tú no sabes que son dichas y calladas en el tiempo
cuchillos avaros de sí mismos, canciones inmemoriales
ciegos que vienen a mendigar hasta tu puerta aún
viéndonos bien y que piden ser recibidos
en nombre del mito de Edipo. De hecho esos
                          son ladrones son
ladrones que mendigan el amor para dejarlo luego afuera
de la puerta como un horrendo delito y Julio el
malhechor a entreabrir mi puerta y llevarme lejos
Cadmo y Armonía una pareja de benefactores la luz
que siempre ha entrado del convento de mi miedo
y aún la divina Aspacia del collar de oro macizo
y aún ciertas musas devota y aún ciertas cosas que
permanecen dentro de la pared de la canción que alza
sus frentes mejores. Entra y sal también tú de aquello que
yo no digo, hazme decir la historia del amor que
un día ha caído en el tiempo.


Alda Merini (Italia)
Del libro Clínica del Abandono (Editorial Bajo la Luna).
Traducido del italiano por Delfina Muschietti

sábado, diciembre 15, 2012

un poema de Margaret Atwood

El cantor de los búhos


El cantor de los búhos ha desaparecido en la oscuridad.
Una vez más, no había ganado el premio.
Así pasaba en el colegio.
Prefería las esquinas con luz tenue, donde camuflarse
con el pelo y las orejas de los otros,
y pensar en vocales largas y en el hambre,
y en la amargura de la nieve profunda.
Tal mal humor no atrae muchos destellos.

¿Qué me pasa?, preguntó a las sombras
-a esa hora, eran sombras de árboles-.
¿Por qué he malgastado el hilo de mi vida?
Me abrí a tus silencios.
Permití que la crueldad
y las plumas me poseyeran.
Me tragué los ratones.
Ahora, cuando llego al final, vacío
de palabras y sin aliento,
no me has ayudado.
Espera, dijo el búho sigilosamente.
Entre nosotros no hay premios.
Tú cantabas por necesidad,
como yo. Tú cantabas para mí
y para mi selva, mi luna, mi lago.
Nuestro canto es un canto nocturno.
Hay poca gente despierta.


Margaret Atwood (Canadá)
Del libro La puerta (Editorial Bruguera)
Traducción del inglés por María Pilar Somacarrera Iñigo

domingo, diciembre 09, 2012

Kohelet (Eclesiastés) Capítulo 3.


Hay una estación para cada cosa, un tiempo correcto para cada propósito debajo del cielo:

 
Un tiempo para nacer
y un tiempo para morir

Un tiempo para plantar
y un tiempo para cosechar

Un tiempo para matar
y un tiempo para sanar

Un tiempo para llorar
y un tiempo para reír

Un tiempo para lamentar
y un tiempo para danzar

Un tiempo para tirar piedras
y un tiempo para recogerlas

Un tiempo para abrazar
y un tiempo para contenerse

Un tiempo para buscar
y un tiempo para perder

Un tiempo para guardar
y un tiempo para desechar

Un tiempo para rasgar
y un tiempo para coser

Un tiempo para callar
y un tiempo para hablar

Un tiempo para amar
y un tiempo para odiar

Un tiempo para la guerra
y un tiempo para la paz

 


Fragmento de Kohelet (Eclesiastés) Capítulo 3. La Biblia .

jueves, octubre 18, 2012

cotidianos 11


 

Sacaba fotos por la calle con el celular
rejas antiguas, buzones raros, inscripciones
Una cerámica decía electricista y disparé
Oí los gritos temblorosos
de una mujer que señalaba atorrantes
Quise suponer que no se trataba de mí
quizás me habían observado por alguna cámara oculta
Pero entonces vi salir un muchacho de una casa
correr hacia el lugar de donde salía la voz
y al darme vuelta
una anciana que venía de hacer las compras
pleno mediodía
bolsa en mano
conmovía a todos con su miedo:
ladrones habían forzado la puerta de su casa
no se animaba a entrar
Unos jóvenes se pararon en la esquina
Uno llamó al 911
el otro marcó el número de la hija
Como una curiosa más me acerqué hasta donde pude
y cuando entendí que mirando no podía ayudar en nada
me fui con la angustia de la preocupación ajena
que ahora se había hecho mía.

domingo, octubre 14, 2012

un poema de Jorge Fondebrider

Trabajo de poeta


No estoy seguro de las razones que me llevan a pensar
en la lluvia que habia detrás de la ventana.
Tenía en brazos a mi hija, que había empezado a hablar,
    y dijo "taxi"
cuando efectivamente pasó un taxi por la calle.
Según Borges, afecto al idealismo y admirador del Buda,
   las palabras
del Veda o el silencio ocupan los eclipses de los ciclos
que dividen a la historia universal.
Son arquetipos, sirven
para crear las cosas.
Pero lo nuestro fue distinto, más simple y muy banal.
   Pasó una tarde,
del otro lado de la lluvia. Sin testigos
las cosas empezaron a existir.

Jorge Fondebrider (Argentina)
Publicado en el libro Los últimos tres años (Libros de Tierra Firme)

sábado, octubre 06, 2012

un poema de Julia Wong Kcomt

no te das cuenta de quién soy, tigre.mimas mi vientre pensando
en la repetición de tu linaje.
la nostalgia de los pueblos es sagrada, por eso la gente moderna
necesita un uzquil.
 
respeta tigre la carne ajena.
 
tan lejos, observa. quién entra y sale de la cueva, quién viene y
va de su casa. oscura casa de paredes altas. allí no entra un tigre,
solo su alma.
 
la casa tiene un alma de tigre lamiendo los marcos de las ventanas,
baboseando los baños y los balcones. el tigre anhela, el tigre
desea, pero la mujer que habita los rincones solloza como niña
asustada y dice vete alma de algo que ha inundado este lugar. el
alma del tigre se enfurce y responde: inquilina bruta.
 
Julia Wong Kcomt (Perú)
Publicado en Un salmón ciego (Borrador editores)

martes, octubre 02, 2012

cotidiano 10


Agujas subterráneas en la espalda
arenilla en el centro de las piernas
sangre dispersándose  en el útero
órdenes que no obedece el laberinto
incidentes que arden en los ojos
disciplina y firmeza de los músculos

 
¿Y si salgo del duro bibliorato donde me he archivado?


                          ¿Y desobstruyo?

¿Y  salto al fin


                       desde

                       el

                       abismo


                       y lloro?

 

Porque todo lo que duele en el cuerpo
es llanto
¿no?

 


 

sábado, septiembre 29, 2012

un poema de Catherine Wild

Pueblo dormido

Arboles picoteados
Un incendio
quién viene a morir aquí
quién vino a realizar
el exterminio
Como boinas de una ciudad dormida
árboles
marcando antiguas calles
Calle de la risa
Camino de la sabiduría
Arboles inmóviles contemplan el cielo
Quién me ayuda a levantar a un viejo árbol
Quién me ayuda a despertarlos

Catherine Wild (Uruguay)
Publicado en el libro Antologia de poetas jóvenes uruguayos. AG Ediciones.

martes, septiembre 25, 2012

un poema de Georgina Herrera

La madre gata alimenta a su hijo gato

Lo mira, baja la cabeza,
seguramente hablándole a su modo.
Entonces,
poco a poco
llega él hasta el pecho enriquecido:
se pega, traga, estira, se atraganta.
¿Y ella? En paz.
La madre no lo esquiva,
no fija tiempo, condición.
No hay lucha.
La madre gata no tiene senos que cuidarle a la lujuria
hurtándole a su hijo el alimento
y el hijo, claro
no defiende , goloso, su derecho.
Y así estarán el tiempo que él decida
hasta que elija su camino:
estrenando un tejado,
en juego distanciado con la luna
en su grito de guerra interminable
o el día del pez llevado hasta la espina.

Georgina Herrera (Cuba)
Publicado en Album de poetisas cubanas. Editorial Letras Cubanas.

viernes, septiembre 21, 2012

cotidiano 09


Todo convulsiona hoy.
Una parte del sueldo de los empleados del subte
voló por los cielos.
El ambiente se ha tornado irrespirable.
Línea B.
B de bueno.
Bajo los pliegues de la avenida Corrientes
todo huele a pis concentrado.
tufo que avanza como multitud.

Por eso hoy me tomo un taxi.
Un joven que me lanza el primer feliz primavera.
Sorprende alguien con alegría a estas horas de la mañana.
Quizás porque sale el sol después de varias semanas de lluvia.
Se ríe, hace chistes.
El taxista se tapa los ojos con la visera.
Tampoco se aguanta tanta luz.

sábado, septiembre 08, 2012

tarea para hoy

Tarea para hoy:

mantenerse callada

evitar la proximidad de sus comentarios cambiantes
con su falso gesto de amistad decreta sus hipótesis bruscas
todos todos la cagan

hay un momento en que el cuerpo se torna inapagable
corre el sudor como un extraño torrente
regresa la queja de las piernas vacilantes
su arcaica delgadez

bajo la túnica
se espesa
madre
de todas las viandas

martes, septiembre 04, 2012

un poema de Amina Saïd

el séptimo día de mi nacimiento



yo hablé el lenguaje
del mundo de donde venía
atestigué la sombra
que era sombra
de otra luz
que nadie veía

el séptimo mes de mi nacimiento
mi boca tomó la forma del vacío
grité para decir lo verdadero
y aquello que el presente me había enseñado
del pasado del futuro
pero nadie me entendía

el séptimo año de mi nacimiento
soñé aquello que había sido
sobre la página cuadriculada del mundo
tracé letra tras letra
para hacerme recordar
aquello que me haría falta olvidar
y aquello que ya moría en mí.


Amina Saïd (Túnez)
Publicado en http://www.poetryinternationalweb.net/pi/site/poem/item/19625/auto/the-seventh-day-of-my-birth
Traducido del francés por Myriam Rozenberg